martes, 30 de septiembre de 2014

Muerte desde el cielo

¡Hola Locos Seguidores! Vuelvo raudo y veloz con otra nueva entrada de los No Perdonados, esta vez con mi primer volador, un caza Espolón del Ala del Cuervo.

Como ya sabréis los jugadores de 40k, cuando salió la sexta edición del juego hará dos años y unos pocos meses una de las incorporaciones más importantes fue la de los vehículos voladores. Yo me quedé encantado, ya que durante años pensé que era un poco absurdo que en un juego de guerra futurista no se reflejara un elemento clave tan importante como el apoyo aéreo de ninguna manera.

Los voladores han llegado a ser elementos vitales del juego en algunos ejércitos, ya sea como pieza central en torno a la cual gira la estrategia de un ejército (el Dragón Infernal de los Marines espaciales del Caos) o como modo de contrarrestar ese volador clave del enemigo. En el caso del Espolón se trata más bien del segundo caso. Armado con cañones láser acoplados, bólters pesados acoplados y misiles es un caza ideal. También es un
buen elemento de ataque a unidades en tierra, pues gracias a una regla especial mejora en uno su habilidad de proyectiles (lo que en conjunción con sus armas acopladas hace muy difícil errar disparos), ya sea como antitanque con sus cañones láser, o antipersona, cambiando los lásers por un cañón punisher. ¿El contra? Que para lo que hace y lo frágil que puede llegar a ser (como muchos otros voladores), es bastante caro (comparándolo también con otros voladores).













El modelo me encanta. Su línea es muy de los Marines Espaciales, con un cierto recuerdo a la Storm Talon. Además, la idea de encuadrar estas aeronaves en el Ala del Cuervo creo que fue un acierto, ya que le pega mucho por el tema de la velocidad extrema y la labor de reconocimiento. Eso también hace además que el pintado no tenga mucho misterio ya que, al ser un vehículo negro, con hacer un perfilado en gris en las típicas aristas muy marcadas de los vehículos de los Marines Espaciales nos queda un resultado muy efectista. La única novedad consistió en el pintado del interior de la cabina y del piloto, con el que intenté plasmar el reflejo de las luces del panel de mandos... para nada, porque con la cubierta de la cabina puesta no se ve nada del interior.













En fin, hasta aquí por hoy. Como siempre, agradezco vuestros comentarios y responderé gustosamente a cualquier duda. Hasta pronto y muchas gracias por seguirme.




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